¿Cuantas cosas hace usted en el día que son rutinarias y que por ende las repite casi todos los días a la semana?, claro que hay cosas en las cuales no podemos experimentar nada nuevo, por ejemplo en la hora de entrada de los niños al colegio o de entrada a trabajar (si es empleado con cumplimiento estricto de horario), pero en aquellas que sí podría experimentar ¿ha hecho algo diferente?.
Todos caemos en zona de confort fácilmente y es obvio, es sencillamente mantenernos en donde me siento bien, en donde no tengo incertidumbre y no hay riesgo (claro que hay algunos que viven una rutina dolorosa o aburridora pero igual no la cambian porque dicen que «más vale malo conocido que bueno por conocer»). Si hay algo que mata la pasión es la costumbre, la rutina y aquí no me refiero únicamente a las relaciones de pareja, piense también en la relación con el trabajo, con la vida misma. Vuelvo a la pregunta en este momento: ¿Cuando fue la última vez que hizo algo por primera vez? y si de pronto le atinamos a que hace poco hizo algo así, le agrego entonces la siguiente: ¿Es habitual que haga cosas por primera vez?
Yo soy muy privilegiado porque lo que hago (presentaciones de mi Stand Up Management y talleres con metodología LEGO SERIOUS PLAY) me da mucha flexibilidad y me impone retos permanentes ya que me enfrento muy frecuentemente con públicos y culturas diferentes, organizaciones disímiles, etc. Y eso me invita con relativa frecuencia a probar cosas por primera vez, sin embargo también hay momentos en que se me «vuelve paisaje» lo que estoy haciendo y por ello busco incomodarme de alguna manera. Por ejemplo en estos días estoy participando en un taller de improvisación cómica en el cuál nos estamos retando a ser creativos a imaginar, a resolver sin quejarnos, a ser flexibles y construir a partir del otro, a hacer el ridículo sin que ello nos haga sentir mal, por el contrario, lo disfrutamos.
Piense en una actividad concreta que podría agregar o con la cuál puede reemplazar una actual y que lo forzaría a salir de la rutina. Recuerde que es normal que se sienta un poco incómodo haciéndola o practicándola, pero pregúntese en ese momento: ¿Cuantas cosas espectaculares en mi vida empezaron con un poco de miedo o con un poco de incomodidad?. Y es que no dejamos de jugar porque nos volvimos viejos, NOS VOLVIMOS VIEJOS PORQUE DEJAMOS DE JUGAR!
Creo ciegamente en esta frase: «La idea es morir joven lo más tarde posible»
Gracias por leerme
César Suárez U