Días antes, mi esposa me había interrumpido en una importante reunión para contarme que un conocido en su empresa había tenido en la oficina una hemorragia nasal, se había desmayado y horas después había quedado en coma. Diagnóstico: Estrés.

Como yo había tenido síntomas similares ella angustiada me pidió que cambiara mi ritmo de vida y si ello implicaba cambiar de trabajo entonces que lo hiciera por favor. Yo logré tranquilizarla por varios días hasta que esa mañana la almohada me habló a gritos. posteriormente se evidenció que tenía riesgo de un ACV (accidente cerebro vascular) y a partir de allí tomé la decisión de darle un cambio radical a mi vida…

Decidí dedicarme a lo que más me gustaba y que creía que hacia bien: Pararme en un escenario a inspirar personas. Fueron años iniciales bastante difíciles porque en ese momento creé un género totalmente innovador (Stand Up Management) y muchas puertas se me cerraban en la cara… La mayoría predecía mi fracaso porque hacia algo muy diferente y yo predecía mi éxito justamente por lo mismo, sin embargo nada fue «color de rosa», incluso alguien se atrevió a decirme:» y usted cree que las cuentas se pagan a punta de sueños?»… Varios años pasaron antes de lograr algún reconocimiento y estabilidad económica y hoy puedo decir que «definitivamente los sueños SI pagan las cuentas… Y mucho más!»

Por eso te animo a que hagas caso a las señales que te da la vida para que tomes decisiones en favor de buscar y lograr tus sueños.

Ojo: No va a ser fácil, vas a tener momentos en que seguro ni creerás en ti mismo y le darás la razón a aquellos que están prediciendo tu fracaso, en ese momento recuerda que “no importa lo fuerte que golpeas sino lo fuerte que eres cuando te golpean» y que: «dar un paso más cuando crees que no puedes más, es lo que te hace verdaderamente diferente a los demás» y sigue adelante.

César Suárez Uribe