La mayoría de personas cree que la clave está en saber muchas respuestas… ¡ERROR!, en las preguntas se encuentra la diferencia entre la desdicha y la felicidad, entre el éxito y el fracaso, en fin, entre vivir a plenitud o vivir víctima de las circunstancias.

Harold tuvo una infancia bastante difícil, en la cuál tuvo que tolerar abusos, hambre y miseria, creció creyendo que su destino era repetir esa historia, uno de sus varios hermanos (Jair), que vivía en prácticamente las mismas condiciones pensaba un poco diferente… Harold ya de adulto, era una persona conflictiva y resentida que siempre se la pasaba preguntándose cosas como: ¿Por qué yo?, ¿Qué hice para merecer esta desgraciada vida?, ¿Por qué mis padres fueron tan malos conmigo?, etc.

Jair se había convertido en una persona que había roto el patrón de su familia, estaba trabajando y estudiando de noche y aunque no vivía con lujos, nada la faltaba y por el contrario, se le auguraba una gran proyección. Él (Jair) se había estado toda su vida haciendo preguntas como: ¿Qué puedo hacer diferente a mis papás para ser mejor?, ¿Cómo puedo superar mis carencias y la miseria que me rodea?, ¿Cuál es la mejor forma en que puedo aprovechar lo que estoy viviendo para salir adelante?

Cuando cambiamos las preguntas que nos hacemos, PODEMOS LITERALMENTE CAMBIAR NUESTRA VIDA Y NUESTRO FUTURO. Tu cerebro puede ser tu mejor aliado o también el peor y TODO DEPENDE ÚNICAMENTE de las preguntas que le formules, de los retos que le pongas a resolver. Si te preguntas algo como:¿Porque soy un fracasado?, tu mente te puede dar respuestas como: Porque eres un perdedor y no te mereces nada más, porque eres muy de malas, porque eres muy estúpido y no sabes aprovechar las oportunidades, etc, etc.

En cambio si la pregunta es empoderadora, retadora, com por ejemplo:¿Cómo puedo aprovechar al máximo mi talento para salir adelante y lograr mis metas?, tu mente se exige a encontrar respuestas ahora o más adelante que conduzcan a proveerte información muy valiosa para tu futuro.

Hay algo que dice Tony Robbins que me parece espectacular: «Recuerda que tu destino se ve configurado no sólo por las preguntas que te hagas, sino también por aquellas que no te hagas», por eso siempre formúlate preguntas que te conduzcan a encontrar soluciones y estados de ánimo que te den poder para lograr tus metas ya que allí está el mejor regalo que puedes descubrir.

César Suárez U

cesar.suarez@juegoyestrategia.com