Hace 10 años decidí formarme como coach basado en las técnicas de PNL (Programación Neurolinguística), al mismo tiempo que le daba un giro de 180º a mi vida, ya que dejé mi empleo y decidí volverme emprendedor e ir por nuevos sueños. En ese momento no teníamos los mal llamados teléfonos inteligentes o «smartphones» ni mucho menos todo el «bombardeo» de redes sociales que hoy tenemos y por ello, quienes estábamos desarrollando un camino en el que pretendíamos ayudar a otros con herramientas e inspiración para ir por sus metas y sueños, hacíamos bastantes esfuerzos por llamar la atención de aquellos que pudieran estar necesitados del apoyo y ayuda de quienes hacíamos esta tarea o al menos estábamos formados para ella.
En los últimos dos años y gracias al continuo avance de los algoritmos de las redes sociales para publicar el contenido, de acuerdo a lo que puede ser la preferencia de cada uno, me he dado cuenta que si hay algo que está más que «trillado» son las palabras y conceptos de «coaching», «autoayuda», «motivador» y «coach de felicidad», y todo lo que se le parezca… Uff. Y debo en este punto aclarar que justamente desde hace 10 años he estado directamente comprometido con estos temas, porque al menos en dos de las marcas de mi compañía, STAND UP MANAGEMENT e INPOWER, inspiramos, motivamos, enseñamos y generamos experiencias que conducen a las personas a reflexionar sobre el alto desempeño y cómo acercarse a lograr sus metas y sus sueños… entonces he estado en una gran encrucijada porque si algo me ha caracterizado (al menos los últimos 10 años de mi vida personal y profesional) es el salirme del molde, hacer cosas diferentes, romper esquemas… no en vano fui pionero del EDUTAINMENT en Colombia y el primero en traer la metodología LEGO SERIOUS PLAY al país (uno de los pioneros en LATAM, gracias a mi amigo Lucio Margulis)… por ello he tenido muchos momentos de cuestionarme sobre lo que hago respecto al inspirar y ayudar a otros para lograr sus metas, porque hay muchos, muchísimos pretendiendo hacer lo mismo (digo pretendiendo, porque muchos de ellos no tienen ni la experiencia, ni la formación, pero incluso ni siquiera las habilidades y talento suficientes para hacerlo de forma extraordinaria) y lo que me ha permitido seguir por este camino es que claramente diferimos de muchos en que NO VENDEMOS HUMO, NO SÓLO MOTIVAMOS E INSPIRAMOS, en realidad logramos que las personas vivan una experiencia profunda (especialmente en INPOWER, ver: www.inpower.com.co ) ROMPIENDO el patrón de lo que yo llamo POSITIVISMO MÁGICO PENDEJO (que viene de lo que Odin Dupeyron llama pensamiento mágico pendejo).
Pero algunos se estarán preguntando, ¿Qué es eso de POSITIVISMO MÁGICO PENDEJO?: Es una acción continuada o repetitiva realizada por personas (en su mayoría con resultados mediocres o incluso paupérrimos en su vida) con el fin de sólo encontrar lo positivo en todo o hablar de lo positivo EVADIENDO permanentemente su verdadera realidad, cayendo así en un círculo vicioso que impide hacer un alto en el camino, confrontar verdaderamente los problemas, los miedos y las razones de los resultados mediocres, llevando a quien lo pregona o practica, a un estado en el que conviven de forma paradójica las palabras positivas con los pésimos resultados.
Queremos que las personas sean positivas y que de esa manera afronten la vida, pero cuando alguien es excesivamente positivo (la mayoría de veces esta acción viene acompañada de incoherencia entre su pensamiento y sus acciones) a tal punto que adormece la necesidad de cambiar para progresar… en ese momento entró en el POSITIVISMO MÁGICO PENDEJO y necesita urgentemente alguien que le ayude a caer en cuenta de ello y romper el patrón para avanzar a un siguiente nivel.
ver: www.inpower.com.co