Casi a diario me encuentro personas que corren de un lado para otro haciendo mil cosas, incluso cuando están haciendo algo, procuran en paralelo «aprovechar» el tiempo haciendo al menos otra tarea que tengan pendiente y creen ser «genios» en el arte del denominado «multitasking» o la capacidad de hacer varias tareas al mismo tiempo. El sólo verlas me genera estrés, me canso al ver su nivel de adrenalina disparado al máximo… y cuando he tenido la oportunidad de preguntarles un poco más sobre su futuro o el «para qué» de su frenética carrera diaria, me he encontrado con respuestas que reflejan únicamente resultados en el corto plazo y casi exclusivamente orientadas al cumplimiento de metas laborales.

Soy de los que piensa que es mucho más provechoso el «trabajo inteligente» que el «trabajo duro». Usted habrá visto personas que toda su vida trabajan muy duro y casi sin descanso ni tiempo libre pero que en el ocaso de su vida a duras penas tienen para sobrevivir con una modesta pensión y muchos de ellos con cierto dolor, resentimiento, remordimiento o algo parecido por el hecho de no haber hecho lo que realmente les hubiera gustado ser o hacer en la vida.

¿Tiene usted totalmente claro qué quiere lograr en su vida? y no me refiero únicamente al TENER, porque seguramente a la mayoría le vendrán respuestas como: «Una casa propia», «Un carro último modelo», «Un mejor trabajo», etc. Me refiero al qué quiere lograr en su vida en el SER, EL HACER, EL TENER Y EL DAR.

Tenga cuidado con estar corriendo todo el día, todos los días sin validar claramente si ello le está realmente acercando a ser lo que quiere ser, haciendo lo que le gustaría hacer para tener aquello que desea y devolviendo algo de eso a otros que lo necesitan más que usted. Usted puede estar corriendo en círculo «logrando» sólo dinero (a costa de su más valioso recurso: SU TIEMPO) y viviendo su vida sólo en vacaciones o los fines de semana.

Revise su norte, trabaje inteligentemente para acercarse paso a paso a él, amplíe su visión y evite sólo TENER para que así mitigue el riesgo de que en los últimos años de su vida tenga frustraciones o decepciones por lo que pudo haber sido y no fue.

Gracias por leerme

cesar.suarez@juegoyestrategia.com