En un altísimo porcentaje el contenido disponible en redes, videos y libros, sobre la riqueza, encuentro que la mayoría se concentran de manera casi que exclusiva a la riqueza MATERIAL, al acumular dinero y bienes materiales y aunque creo que brindan información relevante, también pienso que se quedan bastante cortos respecto a lo que yo concibo como verdadera RIQUEZA. Soy un convencido (y ojo que eso no significa que crea que tengo la razón o que tengo la verdad… ni más faltaba!) que la RIQUEZA SOSTENIBLE, DURADERA Y QUE GENERA MÁS PROBABILIDADES DE LOGRAR ARMONÍA AL LARGO PLAZO es la riqueza integral y cuando me refiero a «integral», me refiero que  debe estar sustentada desde EL SER, pasando por el HACER para así lograr TENER Y DAR, generando un círculo virtuoso que probablemente generará aún más riqueza para todos.

La RIQUEZA en 4D®, denominada así porque hace alusión a que está determinada por cuatro dimensiones que nos permite contemplar todos los aspectos de nosotros como seres humanos y no sólo el de la parte netamente financiera y de acumulación de dinero. Todo inicia por el buen SER y es que para mi el cimiento y base de todo es la persona desde su más profunda base humana. En la medida que más fortalecemos nuestra base espiritual, nuestros principios y valores y nos hacemos conscientes de nuestras emociones y la importancia de administrarlas adecuadamente con el fin de canalizarlas hacia el desarrollo de nuestros talentos, es cuando empezaremos a encontrar nuestro «IKIGAI» (concepto japonés que significa «la razón de vivir»):

Cuando empezamos a tener alguna claridad sobre nuestra razón de vivir, nuestro propósito o como dice Simon Sinek, nuestro «¿Why? (Por qué)» es cuando empezará a cobrar sentido la siguiente dimensión de la RIQUEZA en 4D®… EL BUEN HACER.

La segunda dimensión de la RIQUEZA en 4D® (EL BUEN HACER) nos dice que cuando tenemos cierta claridad de nuestro talento o talentos y tenemos alguna idea (lo expreso así, porque la mayoría de nosotros tardamos años en tener totalmente claro nuestro IKIGAI e incluso nuestros talentos) de el «¿Por qué?» de nuestra vida, viene un proceso clave de desarrollo de estos talentos con enfoque y disciplina. Hay personas que teniendo un talento excepcional, lo desperdician o incluso nunca logran desarrollarlo exitosamente, sencillamente por falta de claridad en su sentido de vida y más triste aún, por pereza, por falta de persistencia o por sencilla negligencia. Por eso en esta dimensión de la riqueza siempre en mis seminarios hago mucho énfasis en lo importante que es insistir, persistir, resistir y nunca desistir para lograr trabajar en aquello que nos permita potenciar al máximo nuestros talentos y nuestro propósito de vida. Aquí me encuentro con muchas personas que me hablan de que saben que tienen cierto talento pero que no lo pueden desarrollar por «falta de oportunidades» y tienen que trabajar en lo que les toca… bueno, este será tema de otro artículo, pero por lo pronto lo que puedo decirles es que a casi todos en la vida nos ha tocado en muchas ocasiones trabajar en lo que «nos toca» porque no hay más, sin embargo el que tiene más o menos claro su IKIGAI, sus talentos y quiere lograr la riqueza integral, SIEMPRE encuentra la forma de desarrollarlos.

Cuando tenemos las dos primeras dimensiones de la RIQUEZA en 4D® (el buen SER y el buen HACER), casi que como efecto natural se da la obtención del dinero y de las riquezas materiales. Cuando una persona desarrolla de forma enfocada, disciplinada y con resiliencia sus talentos con el enfoque en lograr su propósito de vida, en un altísimo porcentaje logra recibir mucho dinero como compensación y allí entra la tercera dimensión que es el buen TENER! y en esta dimensión nos encontramos con fundamentos claves como la ÉTICA, la HONESTIDAD y el principio de la LEGALIDAD que hacen que el ciclo siga funcionando de manera óptima. Aquí hay muchos paradigmas que todos tenemos sobre el dinero (en esto invierto al menos 3 horas en mis seminarios dada su gran relevancia) y que es necesario eliminar, sobre los cuales también escribiré después.

Y aparece en escena quizás una de las más importantes dimensiones de la riqueza: El buen DAR. OJO, aunque menciono esta dimensión después de las otras tres, no significa que sea la cuarta. En realidad la dimensión del buen DAR está permanentemente y en forma paralela a todas las tres anteriores y es que la única manera de mantener en movimiento todo el universo tiene que ver con esa capacidad de dar siempre de lo poco o de lo mucho que tengas, es la forma en que el universo entiende que estás dispuesto a dar y por ende mereces recibir… una forma fácil de comprenderlo es con la famosa ley de la siembra y la cosecha: Deseas amor, siembra amor, deseas una sonrisa, brinda una sonrisa, deseas oportunidades, brinda oportunidades… es un ciclo natural del universo. Lo mejor de todo este ciclo de RIQUEZA en 4D® es que en la medida que logramos desarrollar las cuatro dimensiones, el resultado es que nos permitirá TRASCENDER y trascender, no como un tema de ego personal, sino como una forma de brindarle a la mayor cantidad de personas posible las posibilidades de que ellos también logren su riqueza integral haciendo que contribuyamos, al menos en un granito de arena, a hacer del mundo un mejor lugar no sólo para nosotros sino para los que vienen siguiendo nuestros pasos.

¿Y tú qué piensas de la RIQUEZA EN 4D®? Escríbeme que estaré gustoso de leerte.

Un sincero abrazo cargado de buena energía,

César Suárez U

cesar.suarez@juegoyestrategia.com

Tiktok e IG: @cesarsuarezr4d